miércoles, 28 de agosto de 2013

Despedida

Mañana, cuando no estés

y mi cuerpo sobreviva

sin un trozo de su ser

y hasta el alma se desprenda

de su entera coartada.



Mañana, cuando no fluya

el aire por las estrías

veladas bajo mi piel,

y  sólo pueda inhalar

el perfume de la sangre

hoy en mis venas detenida.



Mañana, cuando por fin

repose de tantas guerras

sin sentido en las que no hay

ofrendas ni ceremonias

para todos nuestros muertos.



O cuando todo sea abandono

y acaso ya no logre apreciar

de qué color fueron estos pasos

porque el brillo de su hedor se extinga.



 Comprenderé, sólo entonces,

que tal vez no has existido.

© Juana Fuentes


2 comentarios:

  1. Es precioso, Juana, pero el final es enorme....me ha gustado muchísimo.
    Brutal.
    Un beso, poeta.

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    1. Querida Rocío, siempre es un placer encontrar tus amables y deliciosos comentarios. Muchas gracias.
      Un beso enorme.

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