domingo, 14 de diciembre de 2014

Memorial de las flores

                   Llega un aire perfumado, caen mis lágrimas;
                   estoy solo; mis amores están lejos...
                   Juan Ramón Jiménez- Nocturno


Se han cerrado las flores arrostradas
en el  huerto. El polen sobrevive
arañando la finísima lámina
de sus cáscaras de seda desteñida,
esparcidas ahora por el suelo
como linternas del cielo que ya hubieran
cumplido su función.

Y como si del  mismo polen
de esas yemas vacías se tratara,
también hoy quiere abrirse paso
la memoria encerrada entre  los huesos.
Sin apenas violencia, sin roturas,
porque nada queda por romper
de una carne que con tanta insistencia
acabó de marchitar la vida.

De la memoria, es su afán engañoso
que volvamos atrás para atrapar  las flores
de ese tiempo que llega del pasado,
apretándolas firmemente bajo los puños
hasta que nos duelan los dedos.

        No es  el futuro ya un regalo,
        no quedará vida bastante
        para espigar con las manos abiertas
        con el riesgo de su derroche.

Nos incitará a plantar de nuevo las semillas
que, en su semen tan frágiles, fueron disipando
las estaciones.
Pero ya no crecerán las flores en el huerto.

Juana Fuentes